EL GRAN PODER DE LA ADICCIÓN

EL GRAN PODER DE LA ADICCIÓN

Si bailas mucho con el diablo, al final te acaba pisando los pies.

Me cuenta mi paciente, que no era capaz de creerse que era adicta a todo, a toda sustancia o conducta. Que pensaba que con el tratamiento de rehabilitación del alcohol que llevaba , era suficiente. Pero que a pesar del largo tiempo en rehabilitación se había dado cuenta de que no, de que el peligro seguía ahí, que el bicho dormido tiene un frágil despertar, y con el mínimo movimiento ataca de nuevo. Cualquier excusa es buena para colarse en las entrañas y alimentarse de nuevo.

Y es verdad que a mayor abstinencia, menor apetencia.

Pero hay un periodo durante la rehabilitación, entre los dos años hasta los cinco, en que las recaídas abundan.

El adicto va cogiendo confianza, y va olvidándose de los horrores pasados, perdiendo el miedo, al igual que un conductor experimentado. ¿Quién tiene más cuidado el nobel para no tener un accidente que el que lleva yendo 20 años por la misma carretera todos los días ?

OJO.

Me sigue contando la paciente las cosas que le están pasando mientras se rehabilita.

Empezó a masturbarse como algo normal, cosa a la cual no le dio importancia, si no todo lo contrario, por fin algo de placer pensaba. Pero dicho acto cada vez se iba repitiendo con más frecuencia en el tiempo, y luego ya varias veces en el mismo tiempo.

Y su cabeza ya no dejaba de girar.

Al igual que con el alcohol, que una vez que se empieza, sigues, aumentan las ingestas rápidamente, y luego ya no sabes parar. Y toda la cabeza ya gira en torno a él todo el dia.

En este caso , hablamos del alcohol, pero ocurriría lo mismo con cualquier otra sustancia. El sustrato es la conducta adictiva y su funcionamiento. Le da igual lo que sea. Y sustituirlo por lo que sea. Por que lo que se busca es el subidón. Hay que producirlo del modo que sea

Gracias a las terapias y comprendiendo esto, va siendo capaz de controlar las conductas compulsivas.(mi paciente)

Pero aún , da un paso más su enfermedad adictiva y de autoengaño.

Me cuenta que lleva bien la abstinencia y la rehabilitación alcohólica, pero que el otro dia paseando a su perro que lo husmea todo, le mira y le ve que tiene algo en la boca. Y claro le coge y se lo saca.

BINGO !

El perro tenía  en la boca una bolsita de plástico con tres cogollos de marihuana. Se lo sacó inmediatamente de la boca (al perro claro). Pero no tiró la bolsa de marihuana. La miró con gran expectación, como si le hubiera tocado la lotería.

Pero  no la tiro ,se la guardó, he incluso flipaba, porque ella nunca le había dado por los porros , solo por el alcohol.

 El solo hecho de tener en sus manos una droga la llenó de alegría y relajación.

Conducta totalmente adictiva, de autoengaño en la recuperación.

Funcionó tan rápido su adicción que de inmediato empezó a buscarse la vida para poder hacerse un cigarro de marihuana. Me expresa que  se decía: bueno esto no es alcohol, Pero al mismo tiempo se decía ,(ya con todos los conocimientos adquiridos durante el tratamiento de rehabilitación). Que se estaba engañando, que estaba sustituyendo una droga por otra.

Como se suele decir vulgarmente, drogadicto mal curado, alcohólico asegurado.

 

Pero vayamos más allá: mi paciente como no, adicta , consigue darle unas caladas, flipaba, que sensacion. Pero pensaba que solo iba a ser eso. Nada más lejos de la realidad. En cuestión de horas y en muy pocos días ya estaba enganchada a la marihuana. Y como buena conocedora de la conducta adictiva, dijo: Ya esta , ya me ha atrapado también.

O Dios otra cosa más de la que salir.

Pero esta vez actuó rápido, no como el silencio clínico,  de décadas con el alcohol. Enseguida nos pusimos manos a la obra.

Pero ahora sabe que tiene el mismo problema y dos sustancias.

La conducta adictiva va por libre, es como una apisonadora, arrastra todo lo que haya por el medio,  como un elefante. Y va dejando unas huellas tremendas.

Te engaña, te busca y te encuentra, y tu sigues luchando. Siempre intentara colarse por donde pueda, aunque te estes muriendo entrará por tus sueños, tu inconsciente, tus emociones y reacciones.

Por ello estamos siguiendo las terapias. Para mantener esa fuerza contra el elefante y nos deje tranquilos,  y respirar. Dormirle para siempre. Y caminar con pies de plomo en el tratamiento rehabilitador para no despertarle.

en contra de la adicciónAcuérdate siempre tienes que coger el camino contrario al que te induce tu adicción.

 

La adicción es una enfermedad mental, que tiene tratamiento. Por ello,  aunque ya no consumas, la adicción sigue en el cerebro, que es lo duro y dificil de sacar. De ahí la necesidad de mantener las terapias en el tiempo, hasta que el cerebro se vaya colocando en su sitio y sanando. Hasta que sientas que ya no tienes el bicho, y ya sepas mantenerlo dormido , para que te deje en paz y poder vivir una vida plena y en en libertad.

Sandra
saroginy-@hotmail.com
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