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El speed es una droga muy peligrosa ya que produce un descontrol, descoordinación psicomotriz, y con riesgo de coma. Al consumirla produce una excitación desmesurada.
Si se continúa consumiendo y aumentando su dosis provoca finalmente la muerte.
Al principio sus efectos principales son: la sensación de bienestar, aumenta el nivel de alerta y concentración. Disminuye el cansancio, el sueño y el hambre. Su consumo se nota enseguida por su dilatación pupilar. Estos efectos son los que busca el adicto, pero luego su adicción se vuelve en su contra y empiezan los efectos no deseados como el aumento del ritmo cardiaco, respiratorio, alta presión arterial, insomnio, temblor de las mandíbulas y convulsiones.
También se va perdiendo el apetito, aparecen dolores de cabeza, sequedad de boca, dificultad para orinar y en los hombres disfunción eréctil.
Cuando su consumo ya es habitual aparecen episodios psicóticos que pueden se graves e irreversibles.
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