El tratamiento de las adicciones esta basado en las terapias individuales y de grupo, con técnicas cognitivo conductuales. La manera más efectiva de curar una adicción es hablando. Hay que vaciar la mochila que tanto peso lleva. Duele y escuece, pero como toda herida, solo así se cura. Si no seguirá enquistado. A base de hablar, expresarse, integrarse e implicarse en la terapia, el paciente que aún no es consciente de la gravedad de su situación, va identificando síntomas, e identificándose con los otros componentes del grupo y el terapeuta. Perder el miedo y expresar sus emociones. Nunca será juzgado porque se va a ver reflejado en los demás y paciente pasa a sentirse comprendido y aceptado.
1. Hecha la DESINTOXICACIÓN inicial como primera fase del tratamiento: dejar de consumir la sustancia que le ha llevado a la adicción (acompañado de tratamiento médico según requiera). El terapeuta y los miembros del grupo, que han vivido los mismos horrores, cuentas experiencias similares con sus desastres asociados.
2. LA DESHABITUACIÓN: Como la adicción cambia gravemente hábitos y actitudes del paciente todo girando entorno a la droga, una vez deja de consumir hay que deshabilitar dichos hábitos. Cambiando a nuevos modos de actuar y actividades que le va marcando el terapeuta durante el tratamiento.
3. LA REHABILITACIÓN Donde se trabaja la adquisición de nuevas habilidades vitales que permitan una vida plena y digna sin consumo. En la terapia se dan las herramientas para evitar las situaciones de riesgo y superar los síndromes de abstinencia.
4. PREVENCION DE RECAIDAS El terapeuta tiene un conjunto de procedimientos para ayudar y evitar la vuelta al consumo. Los pacientes aprenden estrategias de afrontamiento para evitar situaciones peligrosas que le puedan acercar al consumo. Al tiempo que la persona SE REINSERTA y vuelve plenamente a su vida familiar, social y laboral. Todo ello acompañado y ayudado terapéuticamente.
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